Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

divendres, 15 de maig del 2009

Una altra xapussa

Rosa Díez qualifica de xapussa la nova llei de l'avortament:
...establecer un plazo para abortar sin más limitaciones que el plazo equivale a convertir la legislación actual en lo que se conoce como una “ley de plazos” semejante a la vigente en la mayoría de Estados europeos. Por eso, consideramos positivo este enfoque, no sólo porque una ley de plazos es más sólida y proporciona mayor seguridad jurídica, sino también porque una mujer adulta debe poder decidir libremente si interrumpe o no su embarazo en base a sus motivos íntimos y dentro del plazo establecido en la ley.

Ahora bien, el mantenimiento de un plazo adicional de hasta 22 semanas en el que sería posible abortar invocando el riesgo para la salud física o psicológica de la madre, certificada por un especialista, es completamente incoherente con este cambio porque mantiene subrepticiamente la ley actual y la inseguridad jurídica que esta ha instaurado, abriendo la puerta al infanticidio bajo la figura de los “riesgos para la salud de la madre”, un delito que debe distinguirse cuidadosamente de la interrupción voluntaria del embarazo.

Por eso, permitir la libre interrupción del embarazo desde los 16 años crea la extraña situación de que las mismas menores de edad a las que se prohíbe consumir bebidas alcohólicas en un bar o votar en las elecciones y abrir una cuenta corriente, firmar un contrato o casarse sin permiso paterno o de un tutor legal, podrán sin embargo decidir si quieren o no abortar. Sin embargo, existe un consenso prácticamente universal en que la decisión de abortar corresponde en todo caso a personas autónomas, es decir, con mayoría de edad legal. “La propuesta del Gobierno deshace el concepto legal de mayoría de edad. No tiene el menor sentido dejar exclusivamente en manos de una menor de edad una decisión tan relevante como abortar o no, mientras no se le permite votar o firmar un contrato. Si el Gobierno y el PSOE creen que las chicas de 16 años tienen la madurez suficiente para tomar esa decisión por su cuenta y riesgo, lo congruente es que entonces se rebaje a esa edad la mayoría de edad legal a todos los efectos, sin excepciones y para ambos sexos”.

Finalmente, consideramos que convertir la despenalización en el Código Penal de la interrupción del embarazo en ciertos supuestos, como establece la ley actual, en una ley reguladora del derecho al aborto implica una regresión de las libertades públicas. Por eso, mantenemos que es más progresista atenerse al principio liberal democrático de que todo lo que la ley no prohíbe expresamente es legal. Si la interrupción libre del embarazo hasta determinado plazo deja de ser un delito, nadie puede ser incriminado por hacerlo: es la libre decisión de una mujer libre. En cambio, regular como un derecho positivo la interrupción del embarazo en plazos y supuestos conlleva una concepción que no compartimos de ninguna manera: que son el Gobierno y el Parlamento quienes dan y quitan libertades a los ciudadanos regulando cómo y cuándo pueden ejercer derechos como el de abortar.

Para terminar, UPyD no puede compartir “una concepción típica de una mentalidad antiliberal, intervencionista y en el fondo autoritaria, por mucho que llegue revestida de retórica confusamente emancipadora."