(Josep Pla)
Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst
Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.
divendres, 21 de maig del 2010
Quí és responsable dels dèficits?
Le gouvernement envisage de ramener le déficit public français à 3 % de la production nationale : c’est indispensable pour sauver l’euro, et plus encore pour restaurer les conditions économiques de l’investissement privé et de la création d’emplois. Ce seuil est aussi celui que nous impose le traité de Maastricht, une super Constitution européenne que nous avons violée. Mais les repentis du jour sont les coupables d’hier : nul ne contraignait le gouvernement à passer de 3 % à 7,5 % de déficit.Cette gabegie, nous dit-on, était justifiée par la « relance » anti crise : il n’y a pas eu de relance, la croissance est plate et le chômage constant. Le déficit a donc été le résultat d’une erreur de jugement. Ce serait également une erreur de vouloir fixer les déficits du futur dans la Constitution : tout d’abord parce que nous avons déjà une Constitution européenne et qu’il suffit de la respecter. Ensuite parce que le déficit en soi est moins grave que la croissance des dépenses publiques. La croissance lente, en France, est moins la conséquence de la dette publique que de la confiscation par la puissance publique de 52 % des recettes nationales : record en Europe. En clair, il ne reste pas assez pour créer des entreprises nouvelles. Si la Constitution devait limiter quoi que ce soit, elle devrait indexer la dépense publique sur la hausse des prix : pas plus et plutôt moins. Car un déficit peut être comblé par une hausse des impôts, qui ralentirait plus encore la croissance.
Le seul objectif qui ranimerait la croissance et l’espoir devrait être de ramener les prélèvements publics en dessous de 50 %. Voilà un bon amendement à la Constitution.
dijous, 20 de maig del 2010
A favor de la regulació!
Grècia, el país de la zona euro amb més despesa militar
Es planteja Alemanya un gir Thatcherià per a Europa?
Steffen Kampeter, the No 2 in the German Finance Ministry, said that what would have to happen is a strictly enforced fiscal union, combined with a broad liberalisation of goods, services and labour markets. In other words, if monetary policy is in the hands of the European Central Bank, and there is no fiscal room for manoeuvre, the eurozone had better deregulate and turn Thatcherite. He is right. No other answer is on offer to the question of how the eurozone will restore growth and get itself out from under its debts.
You may well ask if Spain, Italy or Greece will accept that medicine. But you should also ask if Germany will either. After all, it is Germany that in recent years has blocked full liberalisation of services trade and a common energy policy.
EUA: Pediatres demanen legalitzar una ablació "light" de clítoris
L'Acadèmia de Pediatria Americana (AAP) ha propossat que els metges nord-americans puguin retallar el clítoris de les nenes per satisfet les exigències de mutilació sexual de les famílies musulmanes i/o africanes i evitar així que les enviin a l'estranger per sotmetre-les a l'ablació completa, segons The New York Times.
L'argument, com veuen, és el de sempre. Enlloc de combatre aquesta pràctica, el que proposen no és res més que avalar-la, fent-la menys grollera per a la sensibilitat socialdemòcrata actual. Una mica de mutilació, sí. Una mutilació completa, no. A partir d'aquí, començaran discussions tridentines sobre quina és la dimensió correcta de la mutilació.
dimecres, 19 de maig del 2010
Espanya va estar en fallida el 7 de maig
Els mercats internacionals van tancar l'aixeta al deute públic i privat d'Espanya entre el 3 i 7 de maig. Els inversors van arribar a rebutjar tipus d'interès propers al 18%. El DEFCON 1 es va activar. Brussel.les i l'FMI van anar al rescat el cap de setmana del 9 de maig. Espanya estava en fallida.
¿Qué sucedió entre el 3 y el 7 de mayo? Durante la segunda semana negra del Ibex 35 -la primera aconteció el pasado febrero- la bolsa española llegó a perder casi un 14%, hasta situarse en el nivel de los 9.000 puntos, arrastrada, sobre todo, por la banca española.
No fue el único. También fue la semana en la que cayeron a plomo las bolsas europeas al tiempo que se disparaban a niveles máximos las primas de riesgo de la deuda de España y Portugal. De hecho, el pánico a la quiebra de países de la zona euro -incluida España- provocó el mayor descalabro intradía de Wall Street desde los años 80 -llegó a caer casi un 10% en apenas cinco minutos-.
En esos días de alta tensión fue también cuando saltó el rumor de que el Gobierno español estaba estudiando la posibilidad de solicitar un rescate a Bruselas próximo a los 280.000 millones de euros. Y, curiosamente, poco después (el fin de semana del 8 y 9 de mayo) dicho rescate tuvo lugar tras una reunión extraordinaria de los líderes de la zona euro en la que se acordaba, junto al Fondo Monetario Internacional (FMI), la aprobación de un mega plan, dotado con 750.000 millones de euros para evitar la quiebra de países.
Los datos anteriores ponen de relieve, no sólo el miedo real a que la crisis de deuda pública en Grecia se trasladara al resto de economías periféricas de la zona euro, los conocidos PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, España y Grecia), sino que, realmente, dicho contagio tuvo lugar. España se encontró en situación de insolvencia y, dado el tamaño de su economía (cinco veces superior a la griega), tuvo que ser rescatada in extremis para que no arrastrar consigo a sus acreedores (Alemania y Francia).
¿Cómo constatar tal afirmación? La Junta Directiva de la CEOE (patronal de empresarios) lo expuso con meridiana claridad en su reunión del pasado miércoles, poniendo voz a los que muchos conocían en silencio. El presidente de la Comisión de Economía de CEOE y del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, no dudó en calificar la situación vivida entre el 3 y el 7 de mayo de "dramática".
De hecho, afirmó: "El viernes pasado (en referencia al 7 de mayo) España se encontraba quebrada, porque no había ninguna financiera que comprara deuda o bonos españoles, ni públicos, ni privados, aunque se llegó a ofrecer tipos de interés cercanos al 18%", tal y como recoge José María Triper en elEconomista. Es decir, el mercado internacional cerró por completo el grifo de la financiación no sólo al Tesoro sino también al sector privado -bancos y cajas españoles-.
Y si caída España, "ello supondría la quiebra de los países del euro", alertó Feito, ya que arrastraría a la insolvencia al sistema financiero alemán y francés. Así pues, fue la situación de insolvencia de España la que obligó a poner en marcha el plan de rescate extraordinario aprobado en Bruselas en la madrugada del lunes 10 de mayo, horas antes de que abrieran las bolsas europeas.
Rescate
Ese lunes fue, precisamente, cuando el Ibex registró la mayor subida de su historia (más de un 14%), impulsada por los avances de la banca -con subidas superiores incluso al 20%-. No es para menos si se tiene en cuenta que España estaba en quiebra técnica el viernes y 48 horas después había sido rescatada al contar con el aval de los países más fuertes de la zona euro (Alemania y Francia) y la compra de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (BCE) -mecanismo inédito en la historia de este organismo-.
Sin embargo, desde entonces los líderes europeos -sobre todo el español- insisten en que todas estas medidas se adoptaron para defender al euro de los ataques especulativos, ocultando así a la población que, en realidad, la debilidad de la divisa única respondía a la situación de quiebra técnica de países miembros, como es el caso de España.
dimarts, 18 de maig del 2010
Incompetència i corrupció a l'ONU. Es publiquen les auditories internes
Gràcies a les pressions fetes pels Estats Units durant molts anys, finalment l’ONU ha publicat en la seva pàgina web 130 informes de la seva auditoria interna. Uns informes, si teniu la paciència de llegir-los com ha fet Claudia Rosett, que posen de relleu el grau d’incopetència i corrupció que esquitxa les Nacions Unides.
Hot tip for any reporters interested in newly disclosed documents on waste, fraud and abuse at the United Nations:
Just days after I queried the U.S. Mission to the UN about its commitment to UN transparency (Paging Ambassador Susan Rice), the Mission finally posted on its web site more than 130 previously secret UN internal audit reports. The UN, for all its endless promises about transparency and its ample enjoyment of other people’s money, does not release these reports to the public. It is only thanks to the U.S. that they are now seeing daylight at all — though it takes some trolling through the Mission’s web site to find them.
For anyone who cares about even minimal integrity in UN management and handling of taxpayer money, there’s a trove of bombshell material here. Together, the reports total hundreds of pages, but the typical report runs about 10-20 pages. They date from October, 2008 through August, 2009.
Here’s a link to the U.S. Mission’s web page on UN Oversight and Transparency with the main links, and here are direct links to the newly posted and until-now confidential internal audit reports from 2008 and 2009.
Pick your subject and dive in, whether it’s a summary of the “higher risks” due to “the lack of an appropriate structure” for the UN’s own Ethics Office, or a report on the dire derelictions of reporting and accountability dogging the plump trust funds of the UN’s Office for the Coordination of Humanitarian Affairs (OCHA). Specifically set up to better coordinate aid, OCHA features in a Nov. 2008 audit report as handling trust funds with a throughput of hundreds of millions of dollars, but not bothering to produce any consolidated statement of cash flow. OCHA also had “little discernible linkage” between strategic planning and “the measurement and reporting of actual performance.”
For those interested in the UN’s climate bureaucracy, check out the July, 2009 report on the slop of the UNFCCC Secretariat’s conference management, with its multi-year delays in accounting for funds. Or delve into the Dec., 2008 report on the UNFCCC’s Clean Development Mechanism, where the governance was found “not adequate to mitigate reputational and other risks,” and the executive board “due to lack of time” had neglected to adopt any code of conduct whatsoever to address such corrosive problems as conflicts of interest.
Or, in the realms of UN peacekeeping, with its more than $8 billion annual budget, for which U.S. taxpayers alone fork out roughly $2 billion per year, check out the UN’s nearly $1 billion annual program for peacekeeping air operations. In an August, 2009 report, the UN’s own internal auditors noted that participation by senior management was “inadequate,” current staffing levels were “insufficient,” time of effective bidding on air charter services was “insufficient,” provisions in air charter agreements were “unclear” and some vendor registration was “improper.”
Veurem quants mitjans d'aquest país se'n faran ressò i quants es dedicaran a treure'ls a la llum en edicions successives.
Qui bloqueja Gaza?
L'ONG italiana Secondo Protocollo ha elaborat un informe d’una vintena de pàgines titulat Gaza 2010 que ha tramès tant a les Nacions Unides com a la Unió Europea i alguns països donants perquè sàpiguen què es fa amb els seus diners. L’informe, que posa de manifest la connivència generalitzada de les organitzacions humanitàries amb Hamas, demostra que el nombre de mercaderies que han entrat des d'Israel el 2009 respecte a 2008 s'ha incrementat en un 900%. En concret van entrar 5.300 camions amb ajuda humanitària per
(Via “Sobre Israel opinamos todos”)
Merkel: "Per Alemanya, la cultura de la solidesa i l'estabilitat no és negociable"
Dans un entretien au Monde accordé lundi 17 mai à Berlin, la chancelière allemande s'explique sur sa gestion de la crise grecque et appelle ses partenaires à plus de rigueur.
Les Allemands, qui ont eu tant de mal à abandonner le deutschemark,se sentent-ils trahis par cette crise de la Grèce et de l'euro?
Angela Merkel: Non, naturellement non. Nous sommes volontiers européens et nous savons ce que nous apporte l'euro. Mais nous nous sentons renforcés d'avoir négocié durement les points qui sont particulièrement importants pour nous.
Quelles conclusions tirez-vous du plan de sauvetage de la Grèce, puis de l'euro?
La stabilité de l'euro, pilier fondamental de l'intégration européenne, était en jeu. Nous avons fait preuve d'une solidarité importante et nécessaire. L'Allemagne s'y reconnaît.
Deuxièmement, la crise l'a montré, la zone euro ne peut fonctionner que si nous adoptons une culture de stabilité résolue, ce qui signifie avoir des finances solides et intégrer les critères du pacte de stabilité et de croissance, comme l'exige le traité de Maastricht. La solidarité et la solidité sont inséparables. Pour l'Allemagne, cette culture de stabilité ou de solidité n'est pas négociable.
Els arguments del Suprem contra Camps
El cohecho impropio pasivo
El Tribunal Supremo afirma que para la comisión de un delito de cohecho impropio "basta con la aceptación de un regalo entregado en consideración a la función o cargo desempeñado". El 3 de agosto de 2009, el TSJ de Valencia exculpó a Camps y al resto de imputados al considerar que no existía "relación directa entre el pago de prendas" y los "agasajos" que pudieron recibir y la adjudicación de contratos públicos a la empresa Orange Market. Ahora, sin embargo, el Supremo aclara que la jurisprudencia "no abona la relación causal defendida por la Sala de lo Civil y Penal" del tribunal valenciano "sino más bien al contrario, que para el cohecho pasivo impropio basta con la aceptación de un regalo entregado en consideración a la función o cargo desempeñado".
El Tribunal corrige la interpretación que el TSJ dio al artículo 426 del Código Penal, según el cual comete cohecho impropio "la autoridad o funcionario público que admite dádiva o regalo que le fueren ofrecidos en consideración a su función o para la consecución de un acto no prohibido legalmente". Según el Supremo, el TSJ de Valencia "prescindió" de la primera de las alternativas y su interpretación "a lo que conduce es a vaciar de contenido" y "prácticamente habría desaparecer" el delito de cohecho impropio.
'Imparcialidad, neutralidad y sujeción a la ley'
La sentencia recuerda que el fundamento del delito de cohecho en general es "preservar la apariencia de imparcialidad, neutralidad y sujeción a la ley en el ejercicio de la función".
Círculo de influencia
El texto del Tribunal aclara también que "no debe excluirse del nexo causal la función que se integra dentro del círculo de influencia que puede desplegar potencialmente el titular de aquélla por razón de la misma, es decir, la integración en un órgano de gobierno donde existen múltiples funciones y competencias interrelacionadas o interdependientes que están sujetas evidentemente al rango y posición en el propio órgano de las autoridades o funcionarios sujetos pasivos de la dádiva o regalo".
La 'dimensión' de los regalos
La sentencia matiza que es una "cuestión distinta" la "cuantía, proporcionalidad o dimensión de la dádiva o regalo" y asegura que "su adecuación a los usos sociales debe servir de medida para corregir desproporciones evidentes".
Imputación
La defensa de los dirigentes 'populares' impugnó los recursos del fiscal y del PSPV alegando que no era posible recurrir el archivo de la causa ante el Tribunal Supremo porque, entre otros motivos, se incumpliría uno de los requisitos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que exige que la casación afecte a personas procesadas como culpables. El Supremo dice no obstante que el auto del juez Flors "evidencia la concurrencia del mentado requisito" y considera que la imputación judicial era "equivalente al procesamiento".
Jurado popular
El Supremo confirma en su escrito que será un jurado popular el encargado de juzgar a Camps y al resto de imputados si prospera la causa, cuyo veredicto se emitiría "bien en el seno del propio TSJ dada la condición de aforados de algunos de los implicados, bien en el ámbito de una Audiencia Provincial de desaparecer aquella condición, pero en cualquier caso la eventual resolución que recayere estaría sometida al régimen de recursos que admite el acceso a la casación como última instancia".
Jurisprudencia
El Supremo no encuentra "similitud alguna" entre el caso de Camps y algunas sentencias absolutorias citadas por el TSJ. Una de ellas hace referencia a un regalo de 30.000 euros que recibió la presidenta del Tribunal Constitucional, otra a la querella contra el juez Garzón por los fondos que recibió del Banco Santander para financiar dos series de coloquios que dirigió en la Universidad de Nueva York.
El Tribunal diferencia el caso de los dirigentes del PP porque en su caso, como afirman las acusaciones, "los regalos de las prendas de vestir aparentemente se hicieron de forma repetida, con aparente opacidad y sin que en este momento conste otra justificación que la atención a la función pública desempeñada por sus perceptores".
El sobreseimiento de Ricardo Costa
Respecto a Costa, el Supremo señala que el sobreseimiento de su causa no es "descartable", porque se podría entender que Orange Market le hizo regalos en función de su cargo en el PP y no por su condición de diputado, si bien el archivo debería ser "provisional" y no definitiva.
La sentencia señala que debe ser José Flors quien decida sobre esta cuestión, y que puede practicar nuevas diligencias para ello si lo estima oportuno.
Una proposta de solució a l'eurocrisi
There is now political consensus in Europe that new rules are needed to prevent large deficits, but there is no agreement on what should be done. The European Commission, the executive body of the European Union, proposed last week that the national budgets of each country be examined by the others before they are approved. While this control may appeal to those who want to strengthen centralized political power within the EMU, many members will reject it as excessive interference with national sovereignty.
It would clearly be anathema to the German government to have its spending and tax policies approved by France, let alone by Greece and Portugal. The problem for the EMU leadership is therefore to find a way to prevent excessive deficits while leaving member states free to shape their own spending and tax policies.
Here there may be something to learn from United States. Although the 50 states share a currency and each sets its own spending and tax policies, state deficits remain very low. Even California has a deficit of only about 1 percent of the state’s GDP and total general obligation debt of less than 4 percent of state GDP. The basic reason for these small deficits is that each state’s constitution prohibits borrowing for operating purposes. States can issue debt to finance infrastructure but not salaries, services, transfer payments or other operating expenses.
In some states, these self-imposed restrictions go back to the 19th century, a time when excessive borrowing led to state defaults. Those states wanted to assure potential lenders that such excess borrowing would not happen again. Over time, all states adopted such rules to help make the bonds they issued for capital expenditures attractive to investors. Although the states’ balanced-budget rules differ in detail, with some using rainy-day funds to offset cyclical declines in revenue, they all succeed in preventing persistent operating deficits. If the EMU governments were to adopt similar constitutional rules, the interest rates on their bonds would fall.
Of course, important differences exist between EMU members and the U.S. states. Because Europe lacks a central fiscal authority, some provision must be made for temporary deficits when economic conditions warrant. European nations also have national security responsibilities that may require surges in defense spending. But if the budget rules are well articulated, the effectiveness of the fiscal discipline will remain.
Germany recently adopted such a constitutional amendment. Germany’s central government must reduce its deficit to 0.35 percent of GDP by 2016 unless a decline in GDP causes a larger deficit. The budget will be automatically reduced in the coming year whenever accumulated deficits exceed 1 percent, unless the GDP is declining. The subnational governments within Germany are required to achieve a balanced budget or surplus by 2020.
Other EMU nations could follow Germany’s example, with modifications to reflect differences in political systems and in the relationship between the central government and subnational governments. EMU countries perceived to be in the greatest danger of default have the strongest incentive to adopt such policies because doing so would bring down their interest rates.
dilluns, 17 de maig del 2010
El mètode Horowich
Via Extreme-Centre. Traducció en català sota el vídeo.
Pregunta d’una estudiant membre de la MSA: Hola, només volia donar-l’hi les gràcies per venir aquesta nit al campus a exposar els seus punts de vista; sempre és important comptar amb un conjunt de punts de vista diferents en paral.lel. El meu nom és [Jimena Imad Musa Ahmal Bahiri] i sóc un estudiant aquí a la UCSD. He llegit la vostra documentació, que he trobat molt més interessant que el seu discurs, i he trobat algunes coses interessants sobre la MSA, que és una organització molt activa aquí al campus i que organitza el que vostè anomena la setmana de la "Joventut hitleriana" ... hauria de venir a aquesta manifestació[DS: Horowitz havia anomenat l'esdeveniment "Setmana de l'Apartheid", organitzat pel MSA, de “setmana de la Joventut hitleriana".] Doncs, m’agradaria que aclarís la relació entre l’MSA i les xarxes de la Jihad terroristes, perquè, que jo sàpiga, l'última vegada vam haver de4 fer la nostra pròpia recaptació de fons, i mai vaig rebre ajuda de ningú. Així que si vostè pogués aclarir la relació entre la MSA de la UCSD, o altres branques de la MSA, perquè la connexió s'ha establert clarament en el seu fullet. Si ho pogués aclarir.
Horowitz: Molt bé.Vostè condemnaria a Hamas, aquí i ara?
L'adherent a la MSA: Perdoni, què?
Horowitz: Condemna Hamas?
L’adherent a la MSA: si jo condemno Hamas?
Horowitz: si, en tant que organització terrorista i organització genocida.
L’adherent a la MSA: M'estàs demanant que em crucifiqui?
Horowitz: Així doncs, no el condemneu. De fet, he tingut aquesta experiència diverses vegades. No ha llegeix el meu llibre, on hi he dedica tot un capítol. La connexió principal és que la MSA forma part la xarxa de la Germandat Musulmana com ha revelat...
L’adherent a la MSA: Crec que no has entès el que volia dir. Volia dir que si dic alguna cosa, estic segura de ser detingut, per raons de seguretat interna. Així, doncs, voldria respondre si us plau a la meva pregunta.
Horowitz: Si condemna Hamàs, la seguretat interna la detindrà?
L’adherent a la MSA: No, si jo dóno suport a Hamas ... Perqquè la seva pregunta m'obliga a condemnar a Hamas. Si dic que dóno suport a Hamas suport, això no s’entendrà bé.
Horowitz: Ja que es neguen a condemnar a Hamas, això vol dir òbviament que li dónen suport. Cas tancat. Vaig tenir la mateixa experiència a la Universitat de Santa Bàrbara. Hi va haver 50 membres de l'Associació d'Estudiants Musulmans asseguts a les files d’allà. I durant una hora, a duran tota la meva presentació, els vaig seguir preguntant si condemnaven Hezbolà i Hamas. I cap d'ells va respondrie. I després, quan va arribar el moment de les preguntes, el president de l'Associació Estudiantil Musulmana va ser el primer en fer-me una pregunta. I jo li vaig dir: "Abans de començar, condemnes Hezbolà?" I ell va respondre: "Bé, aquest tema és massa complex per respondre amb un sí o no. Així que li vaig dir:"Bé, et faré la pregunta d’una manera diferent. Jo sóc jueu. El cap d’Hezbolà va dir que esperava que tots els jueus s’apleguin a Israel, perquè així no caldrà anar a caçar-los per tot el món. Aleshores? Estàs a favor o en contra? "
L’adherent a la MSA: A favor!
Horowitz: Gràcies per venir aquí i mostrar-nos el que és.
....
divendres, 14 de maig del 2010
Europa: La crisi pan-europea
Qué semana. Mientras Reino Unido vive uno de los mayores dramas políticos de su historia desde la guerra, el continente se ve sacudido por una crisis histórica de la eurozona. En Bruselas, donde me encuentro, paso sin cesar de uno a otro asunto como intentando ver dos emocionantes finales de Wimbledon al tiempo.
Son partidos distintos, pero tienen mucho en común. Está en juego, tanto en la isla como en el continente, el futuro de toda una forma de organizar la economía y la sociedad -lo que a veces se llama el "modelo social europeo"-, que combina el juego libre de los mercados con un nivel elevado de gasto público, seguridad social, calidad de vida (vacaciones, permisos de enfermedad y maternidad, jubilación a una edad temprana) y, por desgracia, una deuda inmensa. Está en juego también la forma de organizar la propia Europa: ese "proyecto europeo" de posguerra del que, nos guste o no, forma parte Reino Unido.
Poco después de las nueve de la mañana del lunes oí a dos de los presidentes de Europa, José Manuel Barroso de la Comisión Europea y Herman van Rompuy del Consejo Europeo, presentar en tono triunfador el paquete de medidas "decisivas y aplastantes" para salvar la eurozona que se había acordado unas horas antes. "Cualquier intento de poner en peligro la estabilidad del euro fracasará", dijo Barroso. Veremos. Si yo fuera operador de deuda, todavía no estaría convencido. Para salir adelante, este acuerdo necesita tres cosas: que Grecia haga unas reformas estructurales profundas y dolorosas, que Alemania esté dispuesta a sufragar parte de los gastos y que toda la eurozona acepte tener una coordinación fiscal más estrecha y una mayor gobernanza económica. Y esas tres cosas no están nada seguras.
Van Rompuy nos dijo que el Gobierno griego debe "cambiar la cultura e incluso la sociedad en Grecia". Nada fácil. Aparte de que, aun en el caso improbable de que los griegos de pronto empiecen a ahorrar, trabajar y exportar como los alemanes, esa sigue sin ser la respuesta. Si todos los miembros de la eurozona se comportaran como los alemanes, ¿quién compraría sus exportaciones? Así que los alemanes, por su parte, tienen que empezar a gastar más; a comportarse más como los griegos, por así decir. Y eso tampoco es fácil.
Angela Merkel acaba de perder la mayoría en la Cámara alta del Parlamento alemán debido a la marcada pérdida electoral en Renania del Norte-Westfalia. En términos generales, los partidos que han salido mejor parados en esa provincia (land) alemana -que, por cierto, tiene más población y una economía mayor que Grecia- fueron los que se habían abstenido o habían votado en contra del rescate griego. También son los que se han resistido al recorte del Estado de bienestar alemán. "¡No a la desolidarización de la sociedad!", gritó el líder socialdemócrata en la región. Cuando la solidaridad con sus propios compatriotas está sometida a tantas tensiones, no queda nada para unos griegos irresponsables dispuestos a aceptar regalos. Y tampoco existe en Alemania ningún deseo de dar grandes saltos adelante en la integración europea. Sin embargo, eso es precisamente lo que los exhaustos presidentes de Europa nos dicen que hace falta para superar esta crisis de la eurozona.
"A la hora de la verdad, no podemos tener una unión monetaria sin una unión económica", dijo Barroso en nuestra reunión del lunes por la mañana. Van Rompuy se atrevió a más: "No podemos tener una unión monetaria sin alguna forma de unión económica y -glup- política". Puede que el realismo político no esté de su parte, pero sí la lógica económica. En sus componentes esenciales, esta crisis la predijeron los que criticaban el diseño original de la unión monetaria en los años noventa. No es posible tener una unión monetaria fuerte y duradera, dijeron, sin una unión fiscal que permita una verdadera disciplina fiscal y transferencias presupuestarias compensatorias a través de toda la zona del euro y sin mayor grado de movilidad laboral. Pero si los alemanes y otros no estaban dispuestos a llegar a ello entonces, lo están mucho menos hoy. Y Merkel, a diferencia de Helmut Kohl, no les ha encaminado (es decir, presionado suavemente) para que acepten ir más allá, en beneficio de Alemania, la paz y la necesidad histórica. Los grandes conductores del proyecto europeo de posguerra ya no están.
Así, pues, ahora se plantean dos preguntas de 64.000 dólares o, mejor dicho, de 64.000 millones de euros. La primera es si la eurozona puede arreglárselas para alcanzar un mínimo necesario de disciplina fiscal y "gobernanza económica" comunes antes de que los mercados de deuda vuelvan a querer saciar su sed de sangre y Grecia acabe declarándose en bancarrota o, para ponerlo en términos más suaves, "reestructurando su deuda", dentro o fuera de la eurozona. No es una pregunta que ataña directamente a Reino Unido, pero su nuevo Gobierno de coalición, de estilo europeo y sin precedentes, no tiene más remedio que sentirse aludido. El rescate aprobado el lunes ya nos involucró de forma indirecta a los británicos, en la medida en que contribuimos a esos 60.000 millones del presupuesto de la UE con los que se garantiza el préstamo a Grecia. El ministro laborista de Finanzas, Alistair Darling, estuvo en la reunión del Ecofin en Bruselas en la que se tomó la decisión, y uno de sus últimos actos en el cargo fue adherirse al acuerdo. Cuando el conservador George Osborne venga a su primera reunión el próximo martes, en el que seguramente será su primer viaje al extranjero como nuevo ministro británico de Finanzas, se encontrará -si todo va de acuerdo con el plan actual del comisario francés Michel Barnier- con una desagradable directiva que limitará los fondos alternativos de Londres. No tiene relación directa con el rescate de la eurozona, pero, en las mentes de los europeos, todo se mezcla.
Dios sabe cómo van a poder decidir una estrategia común respecto a esta Europa convulsa los demócratas liberales y los conservadores, el partido más eurófilo y el más eurófobo de la política británica. Y quizá ni Dios lo sepa. Ahora bien, como el mayor mercado que opera en Reino Unido se hunda, olvidémonos de una recuperación económica rápida para el país.
La segunda gran pregunta es si los Estados del bienestar europeos que están cargados de deudas y déficits -no sólo Grecia, Italia, Portugal y España, sino también Reino Unido después de Brown- van a poder rescatar sus finanzas públicas y reformar sus economías sociales de mercado. Porque está más claro que nunca que el Reino Unido que deja el socialdemócrata escocés Brown, con su elevado gasto público y el peso de su deuda, no es más que una variante más de libre mercado del "modelo social europeo".
Para salvar ese modelo, debemos cambiarlo. El viejo vehículo oxidado que consume litros y litros de gasolina debe transformarse en un coche nuevo, un híbrido más ajustado, más barato y más verde. La retórica que oí emplear a los presidentes europeos, cuando sugerían que es posible preservar el modelo social europeo sólo con que la gente trabaje "más y mejor" (Barroso) y que siga siendo "un ejemplo para el mundo" (van Rompuy) es completamente insuficiente.
"Europa es Detroit", dijo el otro día aquí un empresario. Desde Grecia hasta Reino Unido, desde España (donde el presidente Rodríguez Zapatero acaba de anunciar su propio plan de recortes del gasto público) hasta Renania del Norte-Westfalia, afrontamos una dolorosa transformación de nuestra forma de vivir y trabajar. Los eslóganes, como el vago "gran sociedad" de los conservadores británicos, el torpe "no a la desolidarización" de los socialdemócratas alemanes y el espeluznante "abajo los capitalistas" de los comunistas griegos, no van a servir de nada. En la nueva política inevitable de la austeridad, lo importante es saber si va a ser sólo una austeridad destructiva o una austeridad creativa. Es un reto colectivo de la eurozona -del que Reino Unido no puede permanecer totalmente apartada-, pero también un reto individual para cada país europeo. Reino Unido está en esta línea de salida europea, con una camiseta de rayas azules y naranjas a la que no está acostumbrada, al lado de España, Grecia, Alemania y Francia. Preparados, listos, ya.
L'altra volcà europeu
Five years ago, the European Union’s account of itself resonated with end-of history triumphalism. In organic fashion, democratic socialism would spread eastward and southward, recivilizing the old Warsaw Pact and the Balkans through cradle-to-grave entitlements, state unionism, radical environmentalism, and utopian pacifism. No wonder that Turkey begged — and often humiliated itself in the process — to get inside this more perfect union.
Over here, we were often lectured by “progressives” that almost everything Europe did was better — subsidized mass transit, free college tuition, extended maternity leave, early retirement, and “soft-power” diplomacy. Indeed, Obama’s presidential campaign was in some senses a stealthy referendum on Europeanization. And once he was elected, his moves to raise taxes, expand government, expropriate some private industries, run up exponentially increasing deficits, subsidize environmentalism, and triangulate with enemies and allies abroad were European Union to the core.
Few wanted to listen when it was pointed out — well before the Greek meltdown — that on key questions of demography and immigration, the future of the European Union was bleak. The very idea that, in historical terms, socialism, agnosticism, pacifism, and hedonism were not only interrelated and synergistic, but also suicidal for civilization, was considered crackpot.
Furthermore, even in the days of loud socialism, Old Europe’s notion of class made it hard to assimilate Islamic immigrants. Unlike other newcomers, North Africans and Turks channeled their resentments through religious fundamentalism. Something about their European hosts — the pacifism, the liberal perspective on matters of sex, the agnostic and atheistic proclamations — infuriated Muslims in a way not even the Great Satan did. The result was that the more a liberal Europe tried to appease radical Islam abroad and its own estranged Muslim underclass at home, the more it was despised as weak, decadent, and — worst of all — increasingly irrelevant.
Few wanted to listen when it was pointed out that Europe was, in terms of traditional military power, nearly defenseless, unable to protect itself from Russian bullying, a bellicose radical Islam, or a soon-to-be-nuclear Iran. Its reluctant participation in the war against the Taliban, warmly welcomed by Washington, only made all of that more clear. Apparently, the technocrats in Brussels figured that the Neanderthal age of war itself was over. Learned diplomats in The Hague and at the UN would soon adjudicate “differences,” which largely grew out of either misunderstanding or preventable material inequality, rather than Thucydidean honor, fear, and perceived self-interest, which were innate to the human condition, and checked by fossilized concepts like military preparedness and deterrence. That all such pretension was predicated on the safety net of NATO and the U.S. defense budget was considered simplistic, or at least problematic. (Or perhaps Europeans felt that if cowboyish Americans like to strut on the world stage — why, let them strut and waste their money occasionally on Europe’s behalf.)
That Europe’s socialist model had led to relatively modest growth over the last decade in comparison with other advanced economies, that unemployment in Europe was likewise chronically high, and that worker productivity was static were always downplayed or at least balanced by “quality of life” counterpoints. Who cared that, over the last decade, much of Europe saw economic growth at only 50 to 75 percent the U.S. rate per annum, or that it struggled with 10 percent unemployment, or that it discouraged start-up companies, when the quality of life there was so much better for so many more people than anywhere else?
The wonder of the Greek implosion was not that it came so soon, but rather — given the pan-European phenomena of early retirement, declining populations, bloated public sectors, and militant unionism — that it took so long. In some sense, the dream of the European Union — a continental democratic socialism that offered a Western liberal antithesis to the United States — is now finished. Let us count the reasons why.
1. EU expansion has probably ended. The irony is that wannabe members like Turkey will now probably be relieved rather than envious and bitter at being excluded. At worst, a chronically broke Turkey can cook its books and devalue its currency as it wishes, without international lenders assuming de facto control of its government, as in the case of Greece. In the next few years, we will not hear discussions about expanded EU membership; rather, we will hear debates about members’ voluntary or forced withdrawals. At best, the entire unworkable scheme will devolve to its original idea of a few Western European nations’ agreeing to loosely integrate their economies, and to adopt a common foreign policy within the NATO alliance.
2. So the pan-European commonality is unraveling. What is striking about the German-Greek fight is not that frugal lenders would be angered at profligate borrowers, or even that the envious, weaker client would resent the more powerful and haughty patron, but just how quickly the memories of 1939 rippled through the continent, as the thin veneer of European socialist brotherhood was torn away. The German and Greek presses almost immediately were refighting World War II — Greeks demanded more wartime reparations and the return of their supposedly stolen “gold”; Germans were willing to take in exchange uninhabited but picturesque Greek islands. The old European fear of a strong, alienated, and angry Germany resurfaced, along with the old stereotypes about sun-loving, irresponsible (and lazy) Mediterraneans in need of handouts from hardworking and sober (but cold and ruthless) northerners.
3. NATO may well transcend the EU, as the bluster of an all-European rapid-response military dies on its fragile shoot. By all accounts, there should no longer be a reason for the NATO alliance to exist — except for its original reason. That is, Europeans will soon, more than ever, want the Americans in (when, in the age of Obama, a debt-ridden socializing America seems to want out); the oil-rich Russians out (when the old Soviet republics and Eastern Europeans see that Western assurances are, as in the past, empty); and Germany down (amid paranoia that Germany might well go its own way, and do with its money what it used to do with its military). So, again, weird as it might seem, as the EU weakens, expect Europeans to look more to NATO. As their own money runs out, and as their utopian views of defense are shown to be as suspect as their economic pretensions, European Union nations will be happy as never before for the American umbrella. Indeed, if Turkey wished to overfly the Aegean islands hourly, or flex its muscles on Cyprus, I doubt that a soon-to-be-butchered Greek military could do much — or that an estranged northern Europe would much care.
4. Democratic socialism has been shown to be unsustainable, and this has become the subtext of much of the populist anger at Obamaism. After September 2008, the crack-up of a wild Wall Street was to bring on a referendum on the intrinsic contradictions of capitalism. But at the same time, many wondered why, then, some wiser Europeans were still moving to open up their economies rather than add more government, taxes, and bureaucracies. In truth, the United States, should it remain a free-market open economy, will be able to survive September 2008 far better than the Europeans can survive Greece and what is to follow — largely because, despite Obama, America is still far more entrepreneurial and business-friendly. Our states are integrated in a way that Europe is not. Californians and Arizonans may not like each other right now, but their animosities do not affect the U.S. dollar, the Federal Reserve, and Social Security, in the way that the German-Greek showdown involves basic policies of finance, regulation, and pensions — well aside from linguistic, cultural, and historical differences. Like it or not, Europe, and especially Greece, are the canaries in the American mine: Try Googling “Greece” + “California” for the details from some 60 million results.
Once the bureaucratic scab comes off, we are going to see many of the European Union’s raw wounds as never before. The Greek riots are instructive, as the world watches in shock as the prospective recipients of world largesse rage at their benefactors. Draping the Acropolis with the hammer-and-sickle seems an odd way to convince capitalists to bail out socialists at the beginning of the life-saving tourist season. But, then, when does any dependent either voluntarily cut back, or feel gratitude toward its patron? We may well see far more violence as the crisis spreads throughout southern Europe. An entire generation nursed on socialism as a birthright — with no direct memory of the hardship of the Depression, World War II, the postwar rebuilding, or the fault lines from left-right violence in Spain, Italy, and Greece — will very soon be “asked” to give much of it up. As the statist economy goes, so too will go much of the European posturing about state-subsidized radical environmentalism, pooh-poohing of Islamic radicalism, and holding up of the bogeyman of American imperialism. Those were always pipe-dream ideologies of an affluent and subsidized populace. They are certainly luxuries beyond the means of a far poorer, far angrier citizenry that now must live in the unkind world.
The story of the European Union is not just the need for a Greek bailout or the scrambling to come up with it, but rather the long-dormant tensions that surround it. In short, there is more than one volcano in Europe, and the second one too is beginning to erupt.
A veure qui la diu més grossa
Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal anticorrupción: "Es un golpe similar al 23-F". "Es un día de amargura. Hoy estoy muy triste por Baltasar y por nuestra democracia, que está sufriendo los mayores golpes desde que se instauró. Este es un golpe similar al del 23-F. 35 años después de la muerte del dictador, la extrema derecha ha conquistado una victoria que ha sido posible por un Tribunal Supremo sensible a esa persecución y un Consejo General del Poder Judicial cómplice".
Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica: "Ha vuelto la inquisición". "No doy crédito al cinismo del Consejo General del Poder Judicial y de Carlos Dívar que por la mañana dijo que no quería tomar la decisión injusta que luego se tomó. No me lo creo todavía. La inquisición ha vuelto y estamos rabiosos, indignados. Que se mueran los verdugos con privilegios y las víctimas abandonadas es algo aberrante".
Reed Brody, Consejero Jurídico de Human Rights Watch: "La justicia se ha convertido en la víctima de España". "La suspensión del Juez Garzón será lamentada por activistas de derechos humanos en todo el mundo. El Juez Garzón ha luchado por hacer justicia para las víctimas de graves atrocidades cometidas en el extranjero y ahora está siendo castigado por intentar hacer lo mismo en su propio país. Gracias a Garzón, España se convirtió en un símbolo de justicia para las víctimas de todo el mundo. Ahora la justicia misma se ha convertido en la víctima en España. Los verdaderos crímenes aquí son las desapariciones forzadas y los asesinatos, no el intento del Juez Garzón de investigarlos".
La superioritat catalana en qualitat hospitalària
Las razones que explican esta superioridad científica catalana son diversas. Descontando, por obvia, la llegada al poder de don José Montilla hay dos importantes. Los hospitales catalanes han integrado mejor la investigación (la excelencia), primándola respecto a la asistencia y a la enseñanza. En este sentido, Joan Rodés fue un ejemplar pionero en el Clínico, como José María Segovia Arana lo fue en el Puerta de Hierro de Madrid. Y la segunda razón es que los sistemas de gestión privados se han extendido con mayor facilidad en los hospitales catalanes. Exactamente el camino opuesto que ha seguido el sistema público de enseñanza donde brillan por su ausencia la flexibilidad y la excelencia.
Va perdre Rajoy
La sorpresa no estuvo en el presidente, pero sí en su rival. Rajoy fue el gran derrotado del debate: era el único que quedaba vivo. Voy a perfilarme, ya que la hora de España lo reclama. El opositor Rajoy debería haber subido a la tribuna con el escuetísimo discurso que transcribo: «Señor presidente. Señorías. Señor presidente: Le felicito por las decisiones que acaba de tomar. Son todas correctas. No importa que yo se las propusiera hace meses y que usted las haya aplicado ahora bajo el apremio de los señores Obama y Sarkozy y de la señora Merkel. Lo importante es haberlas tomado. Aún hay que tomar otras. No me importará decirle cuáles en el momento en que usted lo crea oportuno». Este discurso dura minuto y medio, o un poco más, según el énfasis. Dicho lo cual el presidente Rajoy debería haber bajado de la tribuna. Estoy escuchando el ohhh del hemiciclo. El impacto parlamentario y mediático habría sido colosal.
El problema econòmic i la seva solució
En estos momentos muy duros de nuestra economía precisamos señalar la raíz del problema y, de modo derivado, la posible solución. Esa se encuentra en la incapacidad que ha mostrado la economía española, más concretamente desde 2003 a 2007, de combinar fuerte desarrollo económico y equilibrios en las balanzas exteriores.
Para mantener el desarrollo sin problemas era necesaria la llegada, bien de capital extranjero a largo plazo, con sus complementarias aportaciones tecnológicas, o bien fondos a corto plazo. La política económica española impulsó esto último sencillamente a través de bonos de nuestras instituciones crediticias que se colocaban en otras instituciones financieras del exterior.
La segunda circunstancia remota se halla en nuestra participación en la Eurozona. Nos introdujimos en un área monetaria óptima y aceptamos perder el control del tipo de cambio y del tipo de interés, que pasó al Banco Central Europeo. De esta forma, como simultáneamente no resolvimos problemas microeconómicos, nos encontramos con que los precios españoles crecían por encima de los tipos de interés que determinaba el BCE. Teníamos, pues, tasas negativas para el pago de nuestros préstamos. Tal excelente situación provocó un alud de endeudamiento en las empresas financieras, en las no financieras y en las economías domésticas. En parte considerable, bastantes de los impulsos derivados se fueron al sector de la construcción. No se tuvo en cuenta que para mantenernos en un área monetaria óptima es necesario que no existan desequilibrios exteriores significativos.
De manera próxima surgieron dos cuestiones enlazadas. Por un lado, el sistema financiero mundial crujió a partir del verano de 2007. Naturalmente, esto cortó la posibilidad de la cómoda financiación que recibía nuestra economía para sus desequilibrios exteriores. Simultáneamente, como esto produjo desorganización del aparato productivo, a partir del lógico hundimiento del sector inmobiliario, con el añadido de un fuerte incremento del paro, el Sector Público decidió poner remedio a través de incrementos notables del gasto público, creando en el año 2009 el mayor déficit presupuestario que, respecto al PIB, ha existido nunca en nuestra economía; esto es además del endeudamiento de empresas y familias, ahora fue el Sector Público el que pasó a añadir la suya a esta deuda. La gran interrogación surgida en los mercados financieros internacionales fue: ¿va España a ser capaz de devolver estas deudas?
Así es como surgió nuestro enlace con la coyuntura económica mundial. Los datos del Banco de Pagos Internacionales de Basilea mostraron la magnitud del endeudamiento de nuestro sistema crediticio. Simultáneamente se comenzó a observar qué era lo que sucedía en otros países de la periferia de Europa: Irlanda, Portugal, Italia y Grecia. El conjunto alarmó, pero especialmente cuando se comprendió la magnitud, y el significado, de la deuda española. Una suspensión de pagos por parte de España podría significar, debido a que nuestro país no tomaba medida alguna para comenzar a poner en orden sus finanzas, el hundimiento de parte significativa del sistema crediticio europeo. Esto, de inmediato, originaría que el estallido de la bomba financiera española borraría casi todas las posibilidades de salida de la crisis por parte de países fundamentales de Europa. Pero esto, de manera inmediata, arrastraría al euro, complicando, por supuesto, su contrapartida, el dólar. La subida de la moneda norteamericana acarrearía dificultades para que los Estados Unidos pudiesen de algún modo aliviar, a través de las exportaciones, su propia crisis económica. Las consecuencias, por tanto, de la penosa situación financiera española abarcaban puntos fundamentales de la coyuntura económica mundial. Esto es lo que explica lo sucedido en reuniones, conferencias, llamadas telefónicas, que culminaron con la decisión española del 12 de mayo de 2010. Lo que esto significa es un esfuerzo macroeconómico equilibrador muy fuerte nuestro para que las economías extranjeras no sufran el penoso impacto que España podría originar. Pero no quiere decir en absoluto que sirva para aliviar, excepto en el sentido de que no vamos a empeorar en medio de un importante cataclismo económico internacional, nuestra coyuntura.
Lo que se ha dejado a un lado y se encuentra ahí de nuevo amenazándonos es la solución por el camino microeconómico de nuestros problemas. La relación de los mismos impresiona. ¿Qué decir de lo que sucede con la energía, a causa de ese error colosal que significa la huida de las centrales nucleares, acompañado de una serie de medidas equivocadas sobre las tarifas y la deuda de las empresas? Cuando se repara en lo que ocurre en el terreno de las industrias manufactureras, contemplamos no sólo una caída verdaderamente espectacular en su participación en el PIB, sino que al estudiar las causas vemos una apuesta, ciertamente muy preocupante, hacia actividades relacionadas con tecnologías muy poco avanzadas. Como estas son accesibles a países competidores pobres que, además, tienen niveles salariales más bajos que los nuestros, el problema de nuestra competitividad queda agravado.
Pero no sólo es esto. En el sector crediticio vemos que está sin resolver el arduo problema de las Cajas de Ahorros, sobre el que habremos de retornar una y otra vez. Pero en el Sector Público cuestiones tan fundamentales para la marcha de la economía como la importancia del impuesto de sociedades parecen varadas en las playas del olvido, seguramente como consecuencia del problema del déficit. El miedo a las reacciones sindicales bloquea todo lo vinculado con el mercado del trabajo. El análisis de la ley de Okun muestra una separación radical de la creación de empleo en España y en otros países europeos al crecer el PIB: nosotros necesitamos una mayor tasa de desarrollo para la misma creación de empleo. ¿Y qué decir de la ruptura de los mercados de factores productivos y bienes y servicios derivada de lo que sucede en las diversas, y a veces contrapuestas, políticas económicas de las Autonomías? Y a todo esto, agréguese que no se atiende a cuestiones fundamentales para el desarrollo, como la educación o el aprovechamiento de la renta de situación internacional española a través de las infraestructuras adecuadas.
Todo esto quiere decir que en estos momentos lo que se alivia es la situación internacional y no se agrava, por ello, la situación española. Pero también que abandonamos toda posibilidad de salir de la crisis económica. Si además de ello el mundo financiero internacional continúa condenando a España con la consiguiente falta de llegada de fondos del exterior y, lógicamente, con salida de fondos de España para salvarse nuestros empresarios con su internacionalización, pasaríamos a encontrarnos en una situación de decadencia económica prolongada. De algún modo esto semejaría lo ocurrido después del gran impulso que tuvo nuestra economía en el siglo XVI, que fue seguido a lo largo de todo el siglo XVII con una caída espectacular que se convirtió en una rémora para poder impulsarla adecuadamente, cuando a finales del siglo XVIII llegó la Revolución Industrial. Una y otra vez hay que pensar en aquella frase del profesor Olariaga: «Ocho, diez años en la vida económica moderna son suficientes para encumbrar a un pueblo en el concierto internacional o para dejarlo batido y rezagado por medio siglo». En una situación democrática, pues, la responsabilidad de todos y cada uno es formidable.
dijous, 13 de maig del 2010
Drets socials o il·lusions socials?
Lo que ha hecho Zapatero –o Merkel a través de Zapatero– no es recortar derechos sociales, sino ilusiones sociales. No nos está atracando ahora, cuando simplemente se resigna a no repartir aquello que no tiene: nos ha atracado y nos atraca cuando se endeuda para obligarnos a gastar aquello que no nos podemos permitir.
La fi de 30 anys de socialdemocràcia a Espanya
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La puerta de Tannhäuser
He visto cosas que vosotros no creeríais... atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser... he visto a España intervenida por el Directorio Europeo, al intrépido Zapatero obediente como un cordero ante el ultimátum carolingio... he visto el mayor ajuste desde el Plan de Estabilización de 1959... he visto –recuérdalo siempre, porque el 12 de mayo del 2010 será una fecha para no olvidar– como un discurso de treinta minutos, treinta minutos justos, clausuraba una era de treinta años de socialdemocracia en España, una era en la que siempre había algo más por repartir; he visto el estupor en el rostro de la gente, su rabia y su irritación, su desorientación... he visto cosas que vosotros no creeríais, porque durante demasiado tiempo os estuvieron diciendo que el mal era pasajero y que nunca, nunca, se os obligaría a cruzar la puerta de Tannhäuser..."
El Congreso de los Diputados asistió ayer a un pase de ciencia ficción. Había algo de irreal en la fatigada locución de José Luis Rodríguez Zapatero. La escena de La Rendición parecía movida por un resorte extraño, por una fuerza oculta, por un destino trágico e implacable que todas las metáforas de Georges Lakoff, todas las ocurrencias de Miguel Sebastián, todas las simplezas de Jesús Caldera, toda la inteligencia de Alfredo Pérez Rubalcaba y todas las buenas intenciones de José Andrés Torres Mora no han podido evitar.
"Zapatero es un chico de clase media de León, con oficio político, que suele creer en lo que dice y que ha hecho lo que ha podido", me comentaba hace pocas semanas una persona de su círculo de confianza. "Muy poca gente sabe lo que hay en su interior, posee una gran coraza", explica alguien que siguió muy de cerca su eclosión presidencial. Y esta es mi conclusión después de seis años de crónica en Madrid: Zapatero es un profesional de la política dotado de una estanqueidad psicológica que no tuvieron ni el valiente Aznar (con sus sueños de grandeza), ni el gran González (somatizador de la angustia de sentirse imprescindible), ni el lince de Suárez, que nunca se emancipó de Ávila. Zapatero, como Aznar, ha calibrado mal la realidad exterior. De joven viajó demasiado poco al extranjero. El mundo hay que saber olfatearlo.
Y España es hoy un país intervenido por el Directorio Europeo. Alguien más sensible a la adversidad estaría sumido en la depresión y le daría vueltas a la carta de renuncia. Zapatero, sin embargo, tardará en pronunciar la frase: "Es hora de morir". Le sobra resiliencia. Posee la dureza de los mejores replicantes. Hoy mismo recomenzará el combate, en los siguientes términos: contendrá a los sindicatos, pondrá el foco en Valencia (donde el PP va a tener un serio problema de ejemplaridad pública) y procurará que se acelere la sentencia del Estatut. Ahora es el momento. Ahora sí. Una oportuna medalla española en plena "emergencia nacional". Proclamado el estado de "emergencia nacional", el hachazo al Estatut puede interesar hoy al PSOE.
Jordi Barbeta
Hay que reconocer la habilidad de José Luis Rodríguez Zapatero en adelantarse a Mariano Rajoy. Andaba el líder del PP considerando la posibilidad de presentar una moción de censura y va el presidente del Gobierno y se la presenta a sí mismo. El gobernante que se había erigido en campeón de las políticas sociales y que abanderaba la la defensa de los más desfavorecidos anunció ayer el ajuste económico más duro desde la restauración de la democracia.
Sin duda, el 12 de mayo del 2010 figurará en los libros de historia como el día en que el socialismo español rectificó el rumbo de sus políticas. El diputado de ICV Joan Herrera no desaprovechó la oportunidad para reprocharlo: "Habrá un antes y un después". El partido de referencia de la izquierda española se ha identificado siempre con la defensa sistemática de la protección social. Si no podía aumentarla, centraba todos los esfuerzos en mantenerla. Hasta ayer, cuando Zapatero tuvo que escuchar de un conservador como Mariano Rajoy: "A mí no me vuelva a hablar de derechos sociales porque usted va a pasar a la historia por llevar a cabo el mayor recorte de derechos sociales que se ha visto jamás". Si Pablo Iglesias levantara la cabeza...No fue pues un gran día ayer para los fieles españoles de la socialdemocracia. Angustia, gravedad e incluso tristeza reflejaba el rostro del presidente Zapatero cuando pidió "un esfuerzo nacional colectivo" que afectará principalmente a pensionistas, funcionarios, familias que tengan descendencia o con miembros impedidos, la obra pública, las comunidades autónomas y hasta los países subdesarrollados que venían beneficiándose de la generosa solidaridad española.
Zapatero se dispone a hacer lo contrario de lo que ha venido haciendo y prometiendo obstinadamente hasta ahora porque "es una obligación y sería una irresponsabilidad no hacerlo". Ni San Pablo al caer del caballo rectificó tanto ni tan deprisa, pero es que Zapatero no tuvo una visión divina camino de Damasco, sino una conminación que le sobrevino primero de Bruselas y luego de Washington. Todos los grupos de la oposición le reprocharon que tomaba las decisiones a destiempo y de forma improvisada, pero Zapatero lo negó rotundamente. "Yo no he cambiado, han cambiado las circunstancias... desde el pasado fin de semana",
Se puede describir como se quiera, pero Zapatero ha recibido instrucciones precisas del eje franco-alemán y del mismísimo presidente norteamericano, Barack Obama. El presidente del Gobierno lo definió como un compromiso generalizado de todos los países miembros de la UE para combatir los desequilibrios que en España se concretan en un déficit del 11,2% del PIB y del 20% de paro. Pero quizá por esos desequilibrios, los demás países, a excepción de Portugal, no han tenido que someterse a un régimen tan severo. En esta semana horribilis de Zapatero se le negaba la credibilidad por no tomar medidas drásticas, y se le reprocha ahora que sí las toma por contradecirse, pero también porque la sensación de que el giro copernicano viene impuesta desde el extranjero alimenta la tesis de la debilidad política del líder socialista.
Es "imprescindible", según el presidente, reducir el déficit en 15.000 millones de euros entre este año y el próximo. La inversión pública caerá 6.000 millones. El ministro de Fomento, José Blanco, hablaba ayer de aplazar entre seis meses y un año los proyectos de obra pública. Y afectará a todas las administraciones. Así que fácilmente el referéndum de la Diagonal, para hacernos una idea, quedará en una performance. Peor sería que se quede a medias el túnel del tren de alta velocidad bajo la Sagrada Família, pero así están las cosas. Y lo peor está por llegar, por eso lo primero que hizo el presidente fue explicar a los barones territoriales del PSOE las medidas de ajuste y pedirles ayuda para aplicarlas. Luego llamó a los sindicatos no tanto para tranquilizarles como para suplicarles comprensión. No se percibe ambiente de huelga general pero sí de protesta funcionarial. Si en el ámbito social el Gobierno lo tiene complicado, en el ámbito parlamentario aún lo tiene peor. El Ejecutivo necesita convalidar el decreto que contendrá las medidas de ajuste y que previsiblemente aprobará el viernes el Consejo de Ministros. Ayer no había ni un solo grupo dispuesto a apoyarlo, así que no se sabe de dónde sacará la mayoría el presidente. Ni para el decreto ni para algo más trascendente, los presupuestos del año próximo. Los portavoces del PNV y de Coalición Canaria, que serían los más proclives a sacarles las castañas del fuego, se encogían ayer de hombros como diciendo "a mí que me registren". Esta incertidumbre alimentaba los cálculos sobre la posibilidad de elecciones anticipadas. En las filas del PSOE se negaba rotundamente tal posibilidad, pero al mismo tiempo aseguraban que Zapatero está ahora en condiciones de vencer a Rajoy.
La política española ofrecía ayer un panorama francamente desolador. Nadie hizo ni caso del Instituto Nacional de Estadística, que certificó que España ha salido de la recesión al registrar entre enero y marzo un crecimiento del 0,1%. Ni siquiera la subida de las bolsas animó el ambiente porque el alza en España fue menor que la de sus vecinos. El día más triste del Gobierno tampoco fue el más feliz del PP, que vio como se reabría para el presidente valenciano Francisco Camps, el caso Gürtel, el gran lastre que impide volar al PP. El Supremo ordenó la apertura de juicio oral contra Garzón y el presidente del Gobierno aseguró agriamente al diputado Ridao que cuanto más hablen del Tribunal Constitucional los catalanes peor para ellos. Tanta conflictividad política no augura nada bueno.
La tortilla y los huevos
Se cuenta que, en sus primeros años de presidente del Gobierno, Zapatero citó en la Moncloa al filósofo Fernando Savater para convencerle de que las negociaciones del Gobierno con ETA llegarían a un buen fin. Al comprobar Zapatero que sus argumentos no habían convencido al filósofo, antes de despedirse le espetó: "Fernando, ten fe en mí, yo tengo mucha suerte y, al final, las cosas siempre me salen bien". Savater, un descreído racionalista, abandonó el despacho presidencial alucinado: el país estaba en manos de alguien que, en último término, cuando no encontraba razones convincentes para justificar sus decisiones, apelaba a la fe, a su fortuna y al destino.
Si analizamos el modo de hacer política de Zapatero, esta confianza ciega en su buena suerte aparece como un elemento decisivo. Es evidente que la suerte –buena o mala– influye en la vida, también en la política. Ahora bien, aventurarse en exceso confiando sobre todo en tu buena fortuna es exponerse a un seguro fracaso final aunque hayas llegado a él de victoria en victoria. Si, además, este modo de hacer no sólo te compromete a ti mismo sino que pone en peligro intereses de los demás, no digamos ya de toda una nación, se está entrando en el terreno de la irresponsabilidad. Aquí ha llegado Zapatero.
No cabe duda de que el presidente del Gobierno tiene virtudes políticas, especialmente buena imagen, gran capacidad de comunicación y un sexto sentido para la táctica, para sortear en el límite situaciones complicadas. Le pierde, sin embargo, su escaso sentido de la estrategia a medio y largo plazo; el no saber adivinar la tercera derivada de sus actuaciones políticas; el meterse en terrenos que le conducen a nuevos problemas, más graves que los que intentaba evitar. Si Zapatero fuera un empresario podríamos decir que elabora malos productos aunque sabe venderlos bien, es bueno en la publicidad y malo en la fabricación. A la larga, o a la media, es evidente que un empresario así suspende pagos o va a la quiebra. Sin embargo, hasta que llega el momento puede cosechar éxitos espectaculares y, a pesar de andar con pies de barro, durante un tiempo puede seguir trampeando por peligrosas maromas hasta darse de bruces en el suelo.
Esta ha sido, me parece, la trayectoria de Zapatero en sus seis años de gobierno. En la primera legislatura obtuvo éxitos y fracasos notorios. Entre los primeros, la ley de matrimonios entre gais o el llamado divorcio exprés ampliaron ciertas libertades. También la ley de la Dependencia supuso un importante paso adelante en el terreno social, aunque no se calculara su financiación. Pero el intento de pactar con ETA constituyó un sonoro fracaso que suscitó desconfianza por la ingenuidad mostrada. Y peores consecuencias tuvo la aprobación del Estatut de Catalunya, apoyado por Zapatero debido a simples razones tácticas –el apoyo de CiU en el Congreso–, que después no se cumplieron y que mostró los peores defectos del presidente: jugar con las cosas fundamentales por intereses de partido y no calcular bien las consecuencias de sus actos, la tercera derivada a que antes nos referíamos. Ahí está todavía el Estatut varado en un tribunal al que se le ha servido –como era de prever, al no ser aprobado por consenso– una indigesta patata caliente que ha cuestionado su autoridad y prestigio y, aún peor, la legitimidad de la misma Constitución para resolver los problemas territoriales de España.
Pero donde el estilo Zapatero ha mostrado su máxima debilidad ha sido en no hacer frente a tiempo a la crisis económica. Todo empezó con dos gestos populistas e irresponsables: el cheque bebé y el regalo de los 400 euros. Con ello ganó unas elecciones, pero tardó varios meses en reconocer la grave crisis que todo el mundo preveía menos él. ¿Cómo puede sufrir tal desastre alguien con tanta suerte? Tras reconocer su gravedad cuando ya no tenía más remedio, no ha tomado medidas por miedo a perder popularidad. Pero la baraka a veces falla y en el semestre en el que debía dirigir la salida progresista de la crisis en Europa por una providencial confluencia astral, esa Europa que él no ha sabido presidir le ha exigido que cumpliera con sus deberes y adoptara las impopulares medidas que él no tomó a tiempo. Para mayor vergüenza, Barack Obama, su pretendida alma gemela en Estados Unidos, hizo una llamada telefónica para asegurarse de que ayer, en el Congreso, Zapatero no hiciera novillos. Peor final, imposible.
Tras este recorrido, el presidente sólo tiene dos salidas: o retirarse o dejar la adolescencia política y pasar a la mayoría de edad. Zapatero debe saber que para hacer una tortilla hay que romper antes los huevos. Gobernar es eso: no se puede ir de puntillas sin pisar un callo contentando a todos menos al PP. Hay que saber enfrentarte a tiempo con los tuyos si es preciso. Así lo hicieron Suárez, Felipe y Aznar. Gobernar no es sólo sonreír. Zapatero ha tenido seis años para aprenderlo. ¿Sacará las debidas conclusiones de las broncas que le han pegado estos días Obama, Sarkozy y Merkel? Quizás las medidas que ayer se atrevió a anunciar supongan el paso a esta mayoría de edad. De momento, su credibilidad está por los suelos.
El ajuste decretado por ZP divide al gobierno
Arsenio Escolar
El ajuste del gasto público anunciado esta mañana en el Congreso por Zapatero ha generado graves fisuras en el Gobierno y algunas críticas internas al presidente.
Distintos miembros del Gobierno con los que he hablado me aseguran que se enteraron de las medidas concretas del ajuste al mismo tiempo que todos los ciudadanos, cuando el presidente las ha anunciado esta mañana en el Congreso, y no ocultaban su malestar con el presidente, por las formas y por el fondo.
Un miembro del Gobierno decía incluso que las medidas «hubieran tenido que debatirse en un Consejo de Ministros Extraordinario, y no decidirse sólo por el pequeño grupo de personas que lo hicieron». El «pequeño grupo», según las fuentes que he consultado, lo formaban Zapatero, la vicepresidenta económica, Elena Salgado; Alfredo Pérez Rubalcaba, que se está convirtiendo en el mayor apoyo de Salgado, y el jefe de gabinete del presidente, José Enrique Serrano. Otras fuentes aseguran que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y José Blanco, titular de Fomento y vicesecretario general del PSOE, también habrían intervenido, pero que habían sido muy críticos con algunas de las medidas finalmente adoptadas.
Los ministros disconformes con las medidas creen que el recorte en la inversión (6.045 millones de euros) va a frenar la recuperación económica y que la bajada de sueldos a los funcionarios va a lastrar el consumo, y proponían que el paquete incluyera alguna medida fiscal «de izquierdas» que paliara el enfoque «liberal» del plan.
Esta mañana, no había sólo descontento y revuelo en el Gobierno. También lo había en la dirección del PSOE, según un miembro de la Ejecutiva socialista. La comparecencia, esta tarde, de Leire Pajín iba dirigida a los afiliados y socialistas más que al conjunto de la opinión pública. "Hay que cerrar filas con el presidente, ahora no es el momento de criticar sus medidas", me comentaba un alto cargo de Moncloa, ya por la tarde.
Las medidas fueron recibidas con alborozo en la CEOE, cuya junta directiva celebraba una reunión cuando se conocieron. Un miembro de la dirección propuso que se saliera de inmediato a aplaudirlas y a colocar el mensaje de que el Gobierno hacía, por fin, lo que la patronal lleva recomendándole desde que comenzó la crisis. Pero otro miembro de la dirección, cercano al sector de la construcción y a la obra pública, paró esta iniciativa con el argumento de que el recorte en la inversión, sobre todo en infraestructuras, supone un frenazo en las expectativas de esos sectores. En la patronal se cree que los sindicatos reaccionarán contra Zapatero con movilizaciones ruidosas, incluso con una huelga de todo el sector público. "Si no lo hacen, perderán la poca credibilidad que les queda", sentenciaba un dirigente empresarial, que añadía: "Y la huelga le vendrá bien a Zapatero, le dará credibilidad ante Bruselas, el FMI y los mercados financieros".
He hablado también con algunos expertos demoscópicos. Uno cree que las medidas anunciadas no le supondrán a Zapatero un gran desgaste electoral porque coinciden con el deterioro que sufren a su vez el PP y Rajoy por Gürtel, por las divisiones internas y por su actitud ante la crisis económica, que se apuntaban el lunes en el último Barómetro del CIS. "El PP está tan mal que el Gobierno se puede permitir el lujo de derechizarse", sentenciaba este experto. Otro creía que sí, que Zapatero pagará en las urnas la dureza del ajuste: "Los funcionarios y sus familias suman más de 5 millones de votos que desde hoy estarán cabreados", sentencia. Y hay incluso quien piensa que la dureza del ajuste indica que Zapatero ya ha decidido que no será el candidato socialista en 2012: "Él se come ahora el marrón del ajuste, se convierte en un estadista... y da paso a otro dirigente socialista".
dimecres, 12 de maig del 2010
La propera crisi financera
Un clip de l'últim documental de l'economista liberal Johan Norberg que es va estrenar la setmana passada a Washington D.C.
El remei, pitjor que la malaltia
Els líders de CC.OO i UGT han posat el crit al cel per les mesures d'austeritat anunciades per Zapatero i exigides per la UE, els EUA i l'FMI. Es queixen de la "retallada social", però sense voler acceptar que aquesta és la conseqüència dolorosa d'haver estirat més el braç que la màniga. Acusen el govern de trair el seu programa social, sense voler reconèixer que la política d'augment de la despesa pública -que tant han defensat i de la que en són còmplices- enlloc d'ajudar a sortir de la crisi el que ha fet és agreujar-la.
Inassequibles al desànim, no volen veure que el remei keynessià ha estat pitjor que la malaltia.
Zapatero retalla la despesa; el Tripartit puja els impostos
Barcelona, 12 maig (EFE).- El conseller d'Economia de la Generalitat, Antoni Castells, ha avalat avui les mesures de contenció de la despesa pública anunciades pel president del Govern, José Luis Rodríguez Zapatero, en considerar que "van en la bona direcció" i ha anunciat l'increment de dos impostos.
Segons que ha indicat Castells en declaracions fetes als passadissos del Parlament, "la situació econòmica excepcional justifica l'adopció de mesures" com les defensades aquest matí per Zapatero, i ha assenyalat que el govern català "està ja compromès" en polítiques de contenció de la despesa pública.
Després de mostrar-se favorable a mesures d'ajust en les despeses de personal de l'Administració que puguin suposar fins i tot la retallada salarial, el conseller d'Economia de la Generalitat ha dit que estudia "retocar" a l'alça dos impostos que gestiona l'executiu català, el de transmissions patrimonials i el de béns jurídics documentats, que pujarien "en paral·lel" a l'IVA.
Firma per Cuba!
Cuba está soportando una feroz y dolorosa dictadura que mantiene al país en la miseria.
Una dictadura que en sus postrimerías se muestra despiadada y sorda a las voces que reclaman libertad y democracia.
La cuestión cubana es hoy una cuestión de derechos humanos básicos y esenciales.
La elección está, sencillamente, entre democracia o totalitarismo.
Los españoles sabemos muy bien que nada puede justificar la falta de libertad. Ayudemos al pueblo cubano para que alcance la democracia lo antes posible.
¡No los dejemos solos!
Die Welt entona el rèquiem pel BCE·
"Aquí descansa en pau la independència del Banc Central Europeu"
"1 de juny de 1998 - 10 de maig de 2010 ".
Amb la publicació de la fotografia d'aquesta làpida, el diari alemany Die Welt entona el rèquiem pel Banc Central Europeu.
Fernando Díaz Villanueva:
Dotze anys ha durat el BCE, el banc hereu de la tradició bancària del Bundesbank, de la seva impecable ortodòxia, de la seva aversió a expandir la massa monetària i, sobretot, del seu indestructible respecte pels principis fundacionals de la banca central.
Tot això es va enfonsar fa tres dies, quan el governador del banc, el francès Jean-Claude Trichet, va ordenar la compra de bons dels països molt endeutats com Grècia, Espanya, Portugal, Irlanda o Itàlia. Que el banc central compri deute públic no seria notícia ni motiu d'escàndol als Estats Units perquè la FED ho fa amb regularitat, però sí aquí. El BCE té prohibit en els seus estatuts efectuar aquest tipus d'operació. La raó és senzilla d'entendre, amb tants països que no comparteixen política econòmica però sí moneda la temptació d'endeutar-és molt alta, i més alta encara la de recórrer a l'emissor com a comprador d'última instància d'aquest deute.
Finalment, Zapatero baixa del 'burru'
ADDENDA.- Les 9 mesures de Zapatero:
Reduir les retribucions dels funcionairs un 5% i les del govern d'un 15%
Suspendre les revaloritzacions de les pensions, llevat de les no contributives i les mínimes
Eliminar jubilació parcial
Eliminar el "xec nadó"
Reducir la despesa farmacèutica
Suprimir la retroactivitat del pagament de la prestació per dependencia
Reduir de 600 milions d'euros l'ajuda al desenvolupament
Reduir de 6.045 milions la inversió pública estatal
Reduir de 1.200 millones la inversió pública d'ajuntaments i autonomies
dimarts, 11 de maig del 2010
Republicans contra la llei d'Arizona
És remarcable que molts republicans i conservadors que temen les conseqüències d'un govern massa gran i poderós aplaudeixin, però, la nova i dacroniana llei d'immigració d'Arizona, que faculta la policia a detenir i interrogar a qualsevol persona que sembli sospitosa d'estar il.legalment a l'estat.
Els nord-americans que enalteixen l'ètica del treball i admiren l'esperit d'empresa han d'estar consternats davant el fet que Arizona prohibeixi la contractació de qualsevol persona sense abans haver-li remirat la matrícula migratòria.
No tots els republicans aproven l'aprovat a Arizona. Així, el Floridià Marc Rubio s'ha pronunciat en contra, així com Meg Whitman, que aspira a convertir-se en la propera governadora de Califòrnia. En la mateixa línia crítica es situen el governador de Texas, Rick Perry, el senador per Carolina del Sud Lindsey Graham i l'estrateg Karl Rove. Ara bé, segons una enquesta efectuada per Gallup, el 75% dels republicans està d'acord amb aquesta llei.
Mai he entès la histèria anti-immigració. La gent treballadora que ve a aquest país a buscar feina, crear riquesa i buscar un millor futur, lluny de representar una amenaça, aporta un valuós actiu a la nació. Quan es planteja la pregunta de per què creuen il legalment la frontera, cal així mateix plantejar aquest altre interrogant: per què és il legal que una persona vingui a Estats Units si els seus intencions són pacífiques i no sembla probable que es converteixi en una càrrega pública o en un risc per a la salut dels altres?
Durant gairebé tota la seva història, el nostre país no ha posat cap límit al nombre d'immigrants que podien assentar aquí. Hi va haver excepcions, sí: hi va haver un temps en què neguem l'entrada a polígams i prostitutes, i ens dotem d'una llei racista que prohibia la immigració xinesa, però eren això, excepcions: fins als anys 20 del segle passat la majoria del que volia podia venir. La gran afluència d'immigrants va ser una benedicció extraordinària que va transformar els Estats Units en la més pròspera i vibrant nació d'innovadors.
Tenim un problema d'immigració il legal perquè la llei federal fa que el immigrar legalment sigui summament costós i difícil. Ni els filats ni els murs de ciment resoldran el problema; tampoc ho faran els càstigs als empresaris que contracten immigrants il legals. La solució seria, més aviat, facilitar l'ingrés legal al país.
El senador republicà Russell Pearce, principal patrocinador de la llei d'Arizona, sentencia: "L'il.legal és il legal". Però es tracta d'una llei absurda i contraproduent. El 1955, a Montgomery, Alabama, Rosa Parks va violar la llei que imposava la segregació racial als autobusos públics. Segons el que disposava la llei, els negres havien de seure a la part de darrere dels autobusos. Però, un dia, Rosa Parks es va negar a cedir el seu seient a un passatger blanc, per la qual cosa va ser detinguda: li van prendre les empremtes dactilars i la van multar. Mentre la treia de l'autobús, Parks va preguntar a l'agent que el va detenir: "Per què m'empenys?" "No sé", va respondre, "però la llei és la llei i està sota arrest".
Un segle abans, milers d'esclaus del Sud van ser guiats a la llibertat amb l’Underground Railroad, la xarxa clandestina de vies d'evacuació cap els estats del Nord i el Canadà. Els conductors -molts d'ells partidaris del nou Partit Republicà- rebutjaven la Llei de l’Esclau Fugitiu, que exigia la devolució dels esclaus fugitius i imposava sancions penals a tots els cooperessin amb un fugitiu. El que feien era un delicte. L'il.legal, també aleshores, era il·legal. És clar que és important que les lleis siguin respectades, però també que les lleis siguin respectables. Si alguna és absurda, perversa o repugnant ha de ser resistida i derogada.
Els republicans i els conservadors haurien d'estar encapçalant la lluita per una genuïna reforma migratòria. És molt trist que molts d'ells prefereixin, més aviat, lluitar contra els immigrants.
Carta col·lectiva al New York Times en resposta a l'editorial pro-Garzón
Al editor de la página de Opinión de The New York Times
Estimado señor:
Su editorial “An Injustice in Spain” del 9 de abril plantea que si los crímenes que el juez Garzón pretendía investigar fueron “como parece probable… crímenes contra la humanidad según la ley internacional, la amnistía española de 1977 no hubiera podido indultarlos legalmente”.
Si la ley internacional a la que nos referimos es el llamado “Estatuto de Roma” de la Corte Penal Internacional (1998), durante la Guerra Civil española se produjeron dos sucesos que podrían calificarse de “crímenes contra la humanidad” (según el artículo 7 de ese Estatuto) por encima de ningún otro: 1) el asesinato de casi 7.000 sacerdotes, frailes, monjas y miembros de asociaciones católicas por ningún otro motivo salvo el de ser creyentes o miembros activos de la Iglesia; y 2) la decisión, llevada a cabo en noviembre y diciembre de 1936 por las autoridades comunistas y sus asesores soviéticos del Comisariado Popular para Asuntos Internos (NKVD), que en ese momento controlaban los dispositivos de seguridad en Madrid, de exterminar a todos los presos “políticos” recluidos en las cárceles de Madrid y otros centros de detención supervisados por los partidos del Frente Popular y otras organizaciones . Los presos eran miembros del Ejército sin responsabilidad alguna en la revuelta militar, ciudadanos de las clases altas y medias, funcionarios, políticos, abogados, médicos, jueces, artistas, profesores, escritores y periodistas, todos ellos sospechosos de simpatizar con el alzamiento militar. Entre 6.000 y 8.000 personas murieron asesinadas, incluidos muchos jóvenes detenidos con sus padres sin motivo alguno.
Con o sin leyes de amnistía, es imposible procesar a ciudadanos ya fallecidos, tanto en España como, a nuestro leal saber y entender, en cualquier otro país del mundo. Los responsables de los crímenes de ambos bandos durante y después de la guerra murieron hace tiempo. Pero hay una excepción muy relevante: Santiago Carrillo, un histórico líder comunista que, indudablemente, estuvo relacionado con el asesinato masivo cometido en Madrid en noviembre de 1936 y que sigue vivo.
El señor Carrillo, que tiene 95 años, tuvo un papel muy positivo en la transición democrática llevada a cabo tras la muerte de Franco. De hecho , tanto él como su partido apoyaron la Ley de Amnistía de 1977, una importante pieza de la arquitectura política que permitió a España pasar pacíficamente de la dictadura a la democracia.
A una gran mayoría de españoles les parecería una locura llevar al señor Carrillo a juicio basándose en el argumento de que el Estatuto de Roma de 1998 pueda suplantar a la amnistía de 1977. A día de hoy, tanto la Guerra Civil como el régimen franquista deben quedar en manos de los historiadores, no de los jueces. Es absurdo mezclar esas dos consideraciones, o intentar establecer un canon histórico que haga “Justicia” para cualquiera de los dos bandos. El intento por parte del señor Garzón de presentar una cause célèbre guarda poca relación con la justicia. En España somos muchos quienes pensamos que ha sido un espectáculo político dirigido al consumo interno, pero ideado también para potenciar su estatus de celebridad internacional.
Madrid, 19 abril, 2010
Aquest text i la seva versió en anglès, aquí.
Els torys es van quedar a 16.000 vots de la majoria absoluta
DAVID CAMERON was deprived of a Commons majority by failing to secure the votes of just 16,000 people, according to an expert analysis of election results.
The findings by Colin Rallings and Michael Thrasher reveal that the Tories came tantalisingly close to securing a clean victory at the polls.
“Cameron came so near and yet so far,” write the directors of the elections centre at Plymouth University. “Just 16,000 extra votes for the Tories, distributed in the 19 constituencies in which the party came closest to winning, would have spared us a weekend of negotiation and speculation.”
The Tories failed to win majorities in about 30 Labour-held marginal constituencies they had expected to win, suggesting that in some seats the extra funds of Lord Ashcroft, the billionaire party donor, were less effective than hoped.