Adéu a Nihil Obstat | Hola a The Catalan Analyst

Després de 13 anys d'escriure en aquest bloc pràcticament sense interrumpció, avui el dono per clausurat. Això no vol dir que m'hagi jubilat de la xarxa, sinó que he passat el relleu a un altra bloc que segueix la mateixa línia del Nihil Obstat. Es tracta del bloc The Catalan Analyst i del compte de Twitter del mateix nom: @CatalanAnalyst Us recomano que els seguiu.

Moltes gràcies a tots per haver-me seguit amb tanta fidelitat durant tots aquests anys.

diumenge, 22 d’octubre del 2006

Traidors a la Il·lustració

Victor Davis Hanson analitza els perquès de la tració europea als principis de la Il·lustració, des de Sòcratres a Locke. L'Europa que s'ho creu tot però en realitat no creu en res.
Desde el año 2000, ha sido costumbre de los políticos de los estados que votan demócrata reprochar a estos americanos tan paletos, en parte indicando que hay desarrollándose en Europa un futuro para Occidente que supuestamente es más humano. Fue la Unión Europea la que estuvo a la vanguardia del transporte público; la Unión Europea fue quien propuso Kioto y el Tribunal Penal Internacional. Y fue la aclamada Unión Europea la que busco el poder “suave” en lugar del recurso a las armas, algo tan del Neandertal.

¿Qué es lo que hemos aprendido en los últimos 5 años de ese socialismo de boutique, pacifismo utópico, equivalencia moral y relativismo cultural? Que era lógico que a las primeras de cambio Europa abandonase al artista y renunciase al rebelde por miedo a los extremistas religiosos.

A los europeos les podrán parecer muy primitivos ésos, en una tienda de recambios en Fresno o en una carrera NASCAR de coches al sur de Ohio, con sus pistolas, su religión “fundamentalista” y su patriotismo chauvinista. Pero son ésos, y cada vez más sólo los de su tipo, los que demuestran ser el baluarte de Occidente. A fin de cuentas lo que mantiene a salvo incluso al Papa y al continente tan confiado en sus diálogos inútiles con los lunáticos iraníes es el ejército de Estados Unidos y sus integrantes, ésos que luchan en él y que distan tanto de ser europeos.

Puede que los americanos sólo llevemos 30 años de retraso en relación con Europa, pero todavía no hemos llegado a ese punto. De modo que Europa nos ha hecho un gran favor al mostrarnos el camino, pero no del futuro sino el de la vieja cobardía de nuestro pasado antes de la Ilustración.